Bienvenidos...
... a la historia de un grande del amateurismo pincharrata: Saúl Horacio Calandra (1904-1973). El Toro Calandra. Número cinco, centrojás, dueño del mediocampo como nos gusta a los hinchas de Estudiantes: con garra, sacrificio, orden, solidaridad. Jugó de 1922 a 1929, y con sólo 25 años abandonó el fútbol por una lesión, dejando una huella imborrable. Varios textos de este blog integran un libro del periodista Rafael Labourdette —publicado en julio de 2012—, con prólogo de Walter Vargas y distribuido en La Plata, capital e interior del país. También, analizamos cada partido del Pincha y la gloriosa historia del fútbol albirrojo. ¡Gracias por acompañarnos!
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6 comentarios:
Con el Chapu es otra cosa.
Y sin Melano sería otra....mejor
Bueno, Peliche, pero tambien las genera. Obliga mucho.
Ya van a entrar, tiene el pie ligeramente redondeado, tiene una especie de pata de elefante, creo que eso se puede trabajar. A cualquier jugador uno le pediría que abra el pie para asegurar.... a este tal vez haya que pedirle que meta empeine y que sea pato o gallareta (errado ya lo tenemos...ja!)
Pipita Melano....
a mi me gusta el pipita Melano....rápido, atrevido, bien en la presión, le falta definir, ya llegará.... paciencia...
recuerden el hombre de la frase para el mármol (fallador consuetudinario de goles hechos) cuando le preguntaron su secreto....
"Fe, Pique y Vergüenza..." ,dijo
Se llamaba Marcos Conigliaro
Una pena que por mi edad no haya visto jugar a Marcos alguna vez.
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