(Por El Ojete Ojetivo) Es sabido que a veces a uno le va mal, y cuando mira a los demás asoma la envidia. Los niños sienten envidia, de ahí que es factible pensar que es un sentimiento natural; los grandes tenemos que hacer mucho esfuerzo para evitarla. Muchas religiones directamente la consideran pecado. Pero aquél que se aplica a un régimen espiritual sabe que, más allá de la envidia, nadie quiere de verdad ser otro. Todos preferimos ser nosotros mismos antes que cambiarnos por alguien más afortunado. Cargar con nuestras penas, desear que nos sea dado rescatarnos de nuestras miserias, pero siendo nosotros mismos. Y aunque de común parezca trivial, se trata nada menos que del ejercicio del derecho a la identidad. Porque si no me dejan ser yo me están privando de la esencia de mi ser. Y si por fallos de mi conciencia yo me privo de mi identidad, es una traición que quizás nadie registre, salvo yo en mi fuero íntimo, y el universo.
Pucha. El universo.
Lo que vale para un individuo muchas veces vale para aquellas cosas que los hombres construimos a nuestra medida. Iglesias, colegios, barrios, clubes. Todas esas instituciones dan servicio a sus miembros, o a la comunidad toda, pero invariablemente se instala en ellas un ánimo de preservación, que puede tornarlas insensibles a los cambios que se producen a su alrededor. Aquellas instituciones que piensan más en sí mismas que en sus clientes terminan decayendo, o siendo criticadas en discos de Sui Generis.
Muy pocas veces se da que una comunidad se aglutina alrededor de una institución y le transmite a sus valores, y luego la institución crece, trasciende generaciones, genera sus propios valores, y la comunidad los adopta a su vez. Y la institución sobrevive, y en vez de esconderse tras el ritual, tras lo conocido, sale al ruedo y absorbe los nuevos vientos. O directamente los genera.
Si usted todavía está leyendo, sabe en qué institución estoy pensando. Sabe que no siempre fueron todas buenas. A veces elegimos como Don Quijote salir a luchar contra los molinos de viento. Perdimos algunas, ganamos otras, pero la dignidad siempre quedó bien alta, y al final nosotros festejamos nuestra unión, nuestro código, nuestros logros, mientras a lo lejos oíamos el ruido cuando a los molinos los dinamitaban por inútiles.
Y más de una vez debimos llamar a nuestro salvador. Carlos Salvador, hombre, quien sabe muchas cosas, inclusive curar a los enfermos. Y siempre, siempre, ahí se acababa la joda. Entrenamientos, quedate a patear trescientos tiros con barrera, hachame ese árbol. Frentes llenas de sudor que te entra en los ojos, piernas llenas de magullones, tobillos ardiendo, cansancio de tanto mirar videos, concentraciones. Fueron tres llamados en tres décadas distintas. Los tres empezaron con firulete, siguieron con la rutina del trabajo que no se negocia, y las tres terminaron con gloria, a niveles jamás igualados en la historia del fútbol argentino.
Pero bué.
Ser de un club chico significa saber que las vacas, por lo general, vienen flacas, pero que con trabajo y sacrificio se llega a grandes cosas. Muy pocos clubes chicos en el mundo pueden decir que han logrado mucho, y que lo que han logrado ha sido siempre a pulmón, siempre contra la corriente, nunca agarrados de la túnica de algún poderoso. Y cuando las vacas vienen flacas, es signo de madurez que preferiremos ser pobres… pero ser nosotros, y nunca darnos a la envidia.
Porque si traicionamos lo que somos, no somos nosotros. Y esa traición no tiene cabida en Estudiantes de La Plata. Si hay que sufrir, estamos curtidos.
De última, moriremos, pero de pie. Fuimos bilardistas cuando ser bilardista era delito, y seremos pincharratas cuando hagan programas de radio en Nueva Guinea sólo para reírse de nosotros. Estamos en una nueva etapa de vacas flacas. Pero para un club chico, esto es lo normal.
Siempre que recurrimos a buscarnos en lo que fuimos y en lo que somos, terminamos bien. Por eso uno puede tener una amargura de aquellas, pero nunca perder la fe en lo que es Estudiantes. Porque los que tenemos más de cincuenta lo hemos visto todo con nuestros propios ojos. Los más jóvenes vieron algo, y saben lo demás por nosotros (que mentimos) y por los diarios (que como sabemos nunca mienten). Aun los más pequeños han visto copas, festejos, gastadas, señas, indicios.
Por eso nunca perderemos la fe. Yo que lo vi campeón de todo (y festejé el ‘86 como si fuera nuestro), yo que lo vi descender y volver (trayendo desde el abismo a Sebastián), yo que vi a Verón y a Madero y a Togneri y a Patricio y al Tata y al Tecla y a Sebastián y al José Sosa... ¿a mí me van a quebrar?
pd: queda por decir que todo esto lo decimos sabiendo que mucho de lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en el club ha sido a veces tergiversado, que hemos dado espacio a gente que no quiere el bien del club, y que nos han hecho daño. Pero las buenas ya… no. A las buenas las vamos a traer nosotros de las astas, a la fuerza, rompiendo lo que haga falta: a lo Bilardo. Espero haber sido claro.
Bienvenidos...
... a la historia de un grande del amateurismo pincharrata: Saúl Horacio Calandra (1904-1973). El Toro Calandra. Número cinco, centrojás, dueño del mediocampo como nos gusta a los hinchas de Estudiantes: con garra, sacrificio, orden, solidaridad. Jugó de 1922 a 1929, y con sólo 25 años abandonó el fútbol por una lesión, dejando una huella imborrable. Varios textos de este blog integran un libro del periodista Rafael Labourdette —publicado en julio de 2012—, con prólogo de Walter Vargas y distribuido en La Plata, capital e interior del país. También, analizamos cada partido del Pincha y la gloriosa historia del fútbol albirrojo. ¡Gracias por acompañarnos!
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25 comentarios:
Brillante reflexión, don O.O., y a las buenas hay que irlas a buscar, como bien dice, como creo que las malas que estamos pasando también las fuimos a buscar; son muchos los que se ofenden ante el mote de cuadro chico; no me cuento entre esos, siendo de una ciudad chica, con dos clubes (a los efec7-0s estadísticos) y la poderosa influencia de Buenos Aires ahí nomás, a 60 km, a mí no me da para pensar en proyectos europeos con presupuestos platenses, sino en hacerme cargo de lo que soy, lo que tengo, lo que puedo y lo que siento; lo importante no es de dónde vienes, lo importante es adonde vas, como decía aquella vieja canción de Manal...
Abrazo!
buenisima la nota , no conocia el blog del toro y recien entre por facebook ,aguante el pincha vamos a salir de esta!!!
Una hermosura el texto, felicito por lo bien escrito.
Y en cuanto al contenido...coincido 100%.
El ser humano no acepta (en ningún plano), la existencia real de algo llamado etapas, ciclos. Todo termina, y todo vuelve a pasar y vuelve a terminar. Esto es un juego y la bola siempre tiene que seguir rodando. Creo que en el fondo lo más importante no es l que ganó Estudiantes, sino que siempre salió a ganarle a todos, desde el fondo de los tiempos hasta cuando el uruguayo López metió el cabezazo contra Arsenal en 2010. Pareciera que en los últimos tiempos una BRUJulA se perdió, y salimos con mandíbula de cristal. Hay que alentar gente, esto ya va a pasar. Hay que ser agradecido con los gloriosos campeones que aún quedan en el plantel, no cometer el pecado de inosultarlos y menos basurearlos. pero ojo, tampoco hay que entregarles el club. Para eso está la dirigencia, esperemos que Seba lo sepa manejar. Salud pinchas! Lucho
Buenas.
Briyante nota Don OO. Plena y contemporàneamente identificado con su relato.
Humildà, sacrificio, laburo en el alma, no en el chamuyo.
Esa es nuestra verdadera mìstica.
Excelente su nota Don OO !!
Ud la escribe en el momento justo. Momento delicado que invita a cualquier desviación del alma.
Humildad, sacrificio, laburo a mil, entrega, recuperar la identidad
Vamos todos juntos, la familia pincharrata, a luchar por nuestra verdadera mística!
Salú Pinchas!
PD: yo también lo vi todo
Esta nota tiene que trascender.
Hace bien.Abre la cabeza.Invita a la esperanza.
Sublime don O.O.!!!!!!!
Desde hace tiempo rezo a Carlos Salvador, para que nos ayude...
Don Claudio, si el "proyecto europeo" se aggiorna a la infraestructura y recursos locales; va, va y va...
Si querés copiar una planilla de Excel en un Word sin modificar nada, no creo que las "fórmulas" sigan funcionando en otra aplicación...
Uno vuelve siempre, a los viejos sitios donde amó la vida
y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo.
Buenas, y con permiso: después de bastante tiempo (quizás demasiado) vuelvo a contactarme con la torería.
Y, fundamentalmente, para felicitar al Ojete Ojetivo por su texto, que tanto dice de lo que sentimos por nuestro querido Estudiantes, aun a la distancia.
Yo también espero que el trabajo, el esfuerzo y la humildad nos devuelvan al camino que nos hizo grandes.
Espero que todas las partes que hacen a la vida del Club así lo entiendan, abriéndose al diálogo y no creyéndose los poseedores de verdades absolutas (y no puedo dejar de pensar aquí en la Brujita, que tanto nos dio, pero que en su afán por hacerlo todo a su modo, creo que también ha equivocado el camino).
Estar abiertos a las críticas, evaluar nuestros errores y aprender de nuestra historia son la clave para salir de este mal momento.
Salú para todos y, en especial, para el Viejo Negro y para Peliche, que siempre nos tiene presentes!
Ega (como siempre, desde Rosagasario)
Realmente, lo de OO es una sintrsis de losm ultimos tiempos de nuestra institución.Mas precisamente, es un obituario para una de las mas gloriosas etapas deportivas de Estudiantes de La Plata. Pero, a la vez, es la partida de nacimiento para una nueva era, llena de expectativas y esperanzas. ¡¡¡Levanta mucho el animo su escrito, don OO, lo felicito!!!!
Buenas noches kamaradas.
Briyante Don Ojete. Briyante.
Un canto a la esperanza. Un llamado a volver a las raices.
Kel bidon este con su espiritu!
Salu
Excelente O.O.!!
"Acá hay una Escuela" y es nuestro deber que la llama que la alimenta siga viva.
skip
Clar* que ha sido Clar* mi querido Ojete. Clar* que lo ha sido, y hago propicio es7e minu70 para enviarle un afec7u0so aBrazo.
Luego con mas 7iempo 7ra7aré de comen7ar un par cosi7as que Vd ha dicho con saBiduría y es7ilo inigualaBle.
Vamos pincha de mi vida.... que de estas tenemos muchas. Todos recordamos varias épocas, sobre todo las salidas de los procesos de gloria y nunca nos fueron fáciles.
Gran abrazo para 70dos.
" A las buenas las vamos a traer nosotros.... a lo Bilardo"!!!
Vamos Pincha carajo!!!
Lo fue, don O. O. Clar* y contundente, poniendo en palabras los sentimien7-0s de muchos de los que frecuentamos este ámbi7-0.
Como dijera alguno de los cófrades, este no es el único blog que hay para hablar del Pincha, pero es el mejor. Y posteos como el don O. O. lo demuestran.
Trabajo y sacrificio, generosamente bañados con la pócima del bidón de nuestro (Carlos) Salvador, es lo que llevará a frenar el 7-0bogán en el que nos encontramos.
Y a guardar en la memoria cuáles fueron los errores que nos condujeron a esta situación, para no repetirlos nunca más...
Gracias Don O.O. , acaba Ud. de levantarme el animo... Gracias!!!
Muy bueno lo suyo 00 pero creo que no estamos llevando esa linea ,ojala volvamos a ser un club serio en todo sentido aunque la verdad no creo con esta dirigencia.Ojala podramos unirnos todos y que se vayan los que realmente le hacen daño al club.
Hola Don Ega,un gustazo su presencia ¿como dice que le va?
Preocupado como todos, ya veo. Pero no se aflija, como recuerda el eximio filósofo Gronroña, TODO PASA.
Don O.O., me sumo con agrado a la larga lista de felicitaciones. Una clara y profunda radiografía.
Salú.
Buenas.
Vamos Pincha carajo!
Solo pido que hoy, dejemos todo en la cancha, el ruso se merece que asi lo recordemos. Dejando todo en cada pelota, dando la vida por estos colores!
Ruso estas con nosotros, siempre!
Vamos pincharrata de mi vida
Anulado
(Te comiste 7)
saquen ese numero now!!!! .... bbbbaaaannnngggg!!!! ....
tendra que ser un sicario quien ponga orden aca? ....
Excelente don OO!!!
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